Libro publicado en 1973 por primera vez, a España no llega hasta 2013, pero es de celebrar que llegase.
Heda Kovaly hija de judíos acomodados, ve como su vida se viene abajo con la ocupación alemana de Checoslovaquia, fue deportada junto a su familia al gueto de Lodz en 1941 y luego a Auschwitz, sus padres fueron asesinados pero ella logra escapar del campo de Bergen-Badem. Tras permanecer oculta en Praga se casa con su novio Rudolf Margoli, que ocuparía algun puesto relevante bajo el gobierno comunista, pero fue asesinado en las purgas de Stalin, ella y su hijo fueron repudiados por el etablishment llevando una vida penosa.
La deportación de los judios de Praga comenzó en Otoño de 1941, había que presentarse en el salón de exposiciones y llevar comida para varios días. El salón de exposiciones parecía un manicomio medieval, había incluso gente enferma que fue transportada en camilla y que murieron allí mismo.Unos días después llegamos al campo de Lodz, que en realidad era una barriada a las afueras de la ciudad, rodeada por un muro, en Lodz también había judíos polacos,y mucho hacinamiento, medio gueto estaba enfermo y la tuberculosis hacía estragos,el otro medio se moría de hambre.
Del gueto de Lodz hay actualmente muchas imágenes disponibles,allí se hacía vida dentro de los limites que imponían los alemanes, no es el primer libro que leo del gueto de Lodz, aunque Bajo una estrella cruel, cuenta sobre todo la vida bajo el régimen comunista.
Después de una breve presentación del campo de Lodz donde tenían hasta su propio cuerpo de bomberos, la autora pasa a contarnos lo que hizo el estado comunista después de 1948, pues volvía la represión y los campos de trabajo, pero el pueblo no lo sabía,y cuando escuchaban la BBC pensaban que era el enemigo imperialista.
Un buen día un matrimonio conocido de ellos los invitaron a su casa, una buena casa con ciertas comodidades, y en el transcurso de la charla les hablaron a ella y su entonces compañero sentimental quien luego se convertiría en esposo, de lo que había cambiado la URRS, de lo que suponía la igualdad frente al capitalismo etc, etc. Lo pensó antes de decidirse a entrar, porque odiaba la disciplina y porque eso conllevaba tardes de reuniones. Pronto las porteras se convirtieron en la columna vertebral del partido, la vida de los porteros era de espionaje y delación, controlaban no solo el edificio sino toda la calle.
La vida de Heda cambió de la noche a la mañana, pues su marido comenzó a subir en el partido, llegando a ser secretario de comercio, un cargo bastante importante, un día fue a la peluquería y todo el personal se levantó cuando ella entró y todos estaban a su disposición, eso suponía estar en el partido.Pero la vida le volvería a dar un vuelco un buen día, por eso el titulo: Bajo una estrella cruel.
Me quedo con una frase :El amor y la esperanza son infinitamente mas poderosos que el odio.
Nota personal: El libro me ha gustado mucho, por lo explicito y sencillo del lenguaje y porque sobre el socialismo soviético se contaron milongas varias, ampliables a otros países, Cuba incluida.La realidad era bien distinta. Primero la tan pregonada igualdad no es tal,los miembros del partido tenían privilegios, y segundo el individuo no cuenta, es un numero, cuando dejas de serle útil al estado te conviertes en su enemigo, y del pueblo también, el pueblo que tan dado es a ejercer la justicia lo mismo te hace una reverencia que te deja de hablar. El miedo es la bandera y libros como este deberían leerse para que a algunos se les caiga la venda, todavía hay quien alaba a Castro.
La deportación de los judios de Praga comenzó en Otoño de 1941, había que presentarse en el salón de exposiciones y llevar comida para varios días. El salón de exposiciones parecía un manicomio medieval, había incluso gente enferma que fue transportada en camilla y que murieron allí mismo.Unos días después llegamos al campo de Lodz, que en realidad era una barriada a las afueras de la ciudad, rodeada por un muro, en Lodz también había judíos polacos,y mucho hacinamiento, medio gueto estaba enfermo y la tuberculosis hacía estragos,el otro medio se moría de hambre.
Del gueto de Lodz hay actualmente muchas imágenes disponibles,allí se hacía vida dentro de los limites que imponían los alemanes, no es el primer libro que leo del gueto de Lodz, aunque Bajo una estrella cruel, cuenta sobre todo la vida bajo el régimen comunista.Después de una breve presentación del campo de Lodz donde tenían hasta su propio cuerpo de bomberos, la autora pasa a contarnos lo que hizo el estado comunista después de 1948, pues volvía la represión y los campos de trabajo, pero el pueblo no lo sabía,y cuando escuchaban la BBC pensaban que era el enemigo imperialista.
Un buen día un matrimonio conocido de ellos los invitaron a su casa, una buena casa con ciertas comodidades, y en el transcurso de la charla les hablaron a ella y su entonces compañero sentimental quien luego se convertiría en esposo, de lo que había cambiado la URRS, de lo que suponía la igualdad frente al capitalismo etc, etc. Lo pensó antes de decidirse a entrar, porque odiaba la disciplina y porque eso conllevaba tardes de reuniones. Pronto las porteras se convirtieron en la columna vertebral del partido, la vida de los porteros era de espionaje y delación, controlaban no solo el edificio sino toda la calle.
Me quedo con una frase :El amor y la esperanza son infinitamente mas poderosos que el odio.
Nota personal: El libro me ha gustado mucho, por lo explicito y sencillo del lenguaje y porque sobre el socialismo soviético se contaron milongas varias, ampliables a otros países, Cuba incluida.La realidad era bien distinta. Primero la tan pregonada igualdad no es tal,los miembros del partido tenían privilegios, y segundo el individuo no cuenta, es un numero, cuando dejas de serle útil al estado te conviertes en su enemigo, y del pueblo también, el pueblo que tan dado es a ejercer la justicia lo mismo te hace una reverencia que te deja de hablar. El miedo es la bandera y libros como este deberían leerse para que a algunos se les caiga la venda, todavía hay quien alaba a Castro.
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